El Mentalismo

No creo en nada de lo que veo, oigo, siento o huelo.  Nada es real, sólo existe Uno que no se ve y de quien no se sabe nada, sólo que Es, el invisible, aquel de quien habla Pablo de Saulo.  Nos llenamos el ego de todo lo que es banal, trivial y olvidamos que existe algo más grande que nosotros que no podemos imaginar.  Para el Todo, no existe lo bueno o lo malo, son simples grados de importancia.  El frio, por ejemplo, es lo mismo que el calor, solo existen grados por medio.  Para una persona que vive en el polo norte 30⁰ bajo cero es frio y 60⁰ grados es caliente.  Ahora dile lo mismo a uno que viva en la zona ecuatorial del planeta si 60⁰ es caliente.

Todo es lo mismo y la verdad tan son sólo medias verdades.  No existe nada absoluto sólo el Todo es absoluto, y somos su creación mental.  El Todo es mente y el universo es mental.  ¿Yo soy yo?, seré el mismo de hace unos cinco minutos atrás, o tal vez 20 o 50 años atrás.  La respuesta definitiva es NO, todo cabía todo conforme a la ley de regeneración.  Nacemos, morimos.  Universos nacen y luego son destruidos.  Estos son probados por la ciencia, no lo digo yo.

El que dice que no cambiará, que es el mismo de siempre, se engaña así mismo pues esta ley es inquebrantable.  Vivimos prestados para aprender con cada lección de vida para ascender más cerca de nuestro verdadero origen.  El fanatismo nos consume y nos siega a verdades que son aparentemente imposibles de creer, pero como ya he explicado todas las verdades son medias verdades ya habrán pasado juicio sobre lo que he manifestado hasta el momento.

Sólo los grandes Maestros han logrado entender estas las leyes y no presumo de conocerlas a cabalidad, pues con cada día que pasa necesito saber más, aprender, entender e internalizar dichas enseñanzas.

Se habla de un Maestro que entendió a cabalidad lo que estas leyes significaban.  Fue condenado y crucificado para mostrar que se podía prosperar a un plano más elevado de existencia y los escribas de aquel entonces hablaron de ello.  Inclusive ha habido otros maestros que también lograron entender estas leyes, desde Abraham, Enoc, Elías, Moisés y Jesús, sin considerar los de otras culturas que también las compartían.

Entonces que soy.  Parte de un sueño, una idea creada para materializar en este plano físico de existencia.  Con cada interacción y cada vida ascenderemos a nuestro origen, eventualmente.  Entonces estaremos más cerca de Aquel quien no pensó, pues todo y está en su mente y no existe nada fuera de ella.

Draókos (The Black Dragon)
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